Se halla fundamentalmente en la dermis dando lugar junto con la elastina y el ácido hialurónico a una piel elástica, consistente y saludable. La perdida de colágeno comporta una piel laxa, apagada, envejecida y arrugada.

Existen una serie de medicamentos cuya finalidad es estimular la producción de nuestro propio colágeno consiguiendo una piel más joven, fuerte y saludable. Son estos medicamentos los que se conocen como regeneradores de colágeno. Básicamente los más utilizados en
medicina estética facial son dos la Policaprolactona y la Hidroxiapatita Cálcica. Ambos medicamentos además de regeneradores de colágeno también pueden utilizarse como voluminizadores con un efecto más duradero que el ácido hialurónico.

Se inyectan en la dermis profunda o tejido celular subcutáneo. La inyección se realiza preferentemente con una cánula y es indolora. Al regenerar el colágeno se obtiene también un efecto lifting de la piel de la cara. Se emplean también para voluminizar pómulos, mentón y angulo mandibular. Su efecto es visible a los tres meses de la inyección y la duración del efecto
según el producto empleado tiene una duración de dos o tres años.
Lógicamente el coste del tratamiento es superior al del ácido hialurónico. También se emplean para la redefinición del reborde y angulo mandibular. Tanto los regeneradores de colágeno como el acido hialurónico son materiales biocompatibles con el cuerpo humano. Los regeneradores de colágeno no deben utilizarse para la voluminización de labios ni para el
tratamiento de ojeras. Estos tratamientos pueden realizarse en cualquier época del año siendo preferibles en primavera o invierno.